Llevo tiempo, un año exactamente, con esta pequeña frase en mi cabeza y le doy vueltas. Realmente llevamos un ritmo acelerado y los niños lo notan.
En casa somos ya familia numerosa, y el cuarto llega en mayo si Dios quiere, y la verdad es que el momento de salir de casa antes eran 30 minutos ahora, por muy rápidos tardamos algo más.
Cuando llevamos los niños al colegio por las mañanas, las madres nos podemos sentir cual sargento dándo órdenes:
- ¡Vistete corre que tienes que desayunar!
- ¡Tu solito que ya eres mayor!
- Ahora recoge la mesa y a lavarse la cara y peinarse... Y con esa frase forman su fila en el baño y "vayan pasando señores" .
Nos puede parecer que los niños son lentos pero yo creo que simplemente tienen otro ritmo y van haciendo poco a poco, se encandilan con lo que se encuentran por el camino, disfrutan el momento.
Este año me he propuesto no acribillar con "vamos tarde" y tomarmelo con más calma, no quiero que desde pequeños vivan en el estrés cotidiano. Para ello he empezado a hacer cambios en la rutina:
- Preparamos el uniforme limpio para el día siguiente
- Dejamos mochilas de extraescolares listas y en el recibidor
- Me levanto un poco antes de lo habitual para estar lista cuando abran el ojito
- Repartimos encargos a principio de curso, cada uno tiene el suyo y sabe que luego hay recompensa
A vosotros, ¿os pasa también? ¿Creeis que los niños viven con más estrés?
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